El Tribunal Supremo, a través del magistrado Ángel Hurtado, ha decidido mantener separadas a las cuatro acusaciones populares en la causa contra el fiscal general del Estado por un presunto delito de revelación de secretos. Esta decisión se basa en los diferentes intereses que representan las acusaciones, destacando que dos de ellas, el Colegio de Abogados de Madrid y la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales, tienen intereses corporativos propios. Las otras dos acusaciones, Manos Limpias y la Fundación Foro Libertad y Alternativa, podrán continuar con su representación separada sin afectar el desarrollo del proceso.
El magistrado Ángel Hurtado, encargado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, ha tomado una decisión clave en la causa que investiga al fiscal general del Estado por un presunto delito de revelación de secretos. En un auto reciente, Hurtado ha determinado que las cuatro acusaciones populares que se han personado en el procedimiento deberán mantenerse separadas, cada una con su propia representación y defensa.
Este fallo se fundamenta en la existencia de intereses distintos entre las acusaciones. Aunque habitualmente se tiende a agrupar a las acusaciones bajo una misma representación, el magistrado subraya que esta práctica no debe ser considerada como una norma sin un análisis cuidadoso de las circunstancias específicas de cada caso.
En su resolución, Hurtado señala que dos de las acusaciones populares —el Colegio de Abogados de Madrid y la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF)— poseen intereses corporativos propios que no se alinean con los del resto. Por ello, es fundamental que estas entidades mantengan sus postulaciones por separado.
En cuanto a las otras dos acusaciones involucradas, el sindicato Manos Limpias y la Fundación Foro Libertad y Alternativa, el instructor considera que no hay objeciones para que continúen con su propia representación y defensa en esta fase del proceso. Según el magistrado, la diferencia entre tener una o dos acusaciones populares activas no afectará negativamente el desarrollo del caso.
El instructor de la causa es el magistrado Ángel Hurtado, quien pertenece a la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.
Las cuatro acusaciones populares se mantienen separadas porque tienen intereses diferentes. Dos de ellas, el Colegio de Abogados de Madrid y la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF), tienen intereses corporativos propios que no coinciden con los del resto.
Las otras dos acusaciones son el sindicato Manos Limpias y la Fundación Foro Libertad y Alternativa. El instructor no ve inconveniente en que mantengan su propia representación y defensa por ahora.
Se investiga un presunto delito de revelación de secretos cometido por el fiscal general del Estado.
La tendencia general es agrupar a las acusaciones bajo una misma representación, pero el instructor aclara que esto no debe ser una regla sin analizar las circunstancias específicas de cada caso.