Los niños y niñas que viven en este nivel de pobreza alimentaria tienen un 50% más de probabilidades de sufrir algún tipo de desnutrición potencialmente mortal.
El hambre está causando estragos en Gaza, y se prevé que esta situación acarreará un aumento de las enfermedades en toda la Franja, sobre todo entre los niños, las mujeres embarazadas y lactantes y las personas de edad.